A diferencia de un agente inmobiliario tradicional, cuyo enfoque suele estar en representar únicamente a una de las partes —ya sea el comprador o el vendedor—, mi rol como CEO inmobiliario personal va más allá. Actúo como facilitador para ambas partes, con el objetivo de alinear sus intereses y asegurar una transacción exitosa. No me limito a cerrar la operación; mi propósito es generar confianza y asegurar que tanto el comprador como el vendedor estén completamente satisfechos con el resultado.
Con 24 años de experiencia, he aprendido que las personas buscan mucho más que cerrar una compra o venta. Quieren un proceso que se sienta cercano, humano y transparente. Estoy convencido de que las transacciones inmobiliarias deben basarse en la confianza; por eso decidí ofrecer un servicio que no solo sea un intermediario, sino un verdadero aliado para mis clientes. Mi enfoque combina la empatía con un conocimiento técnico profundo, abordando cada transacción desde una perspectiva integral.
La empatía es clave. En muchas ocasiones, las transacciones inmobiliarias pueden generar desacuerdos o tensiones, ya que involucran aspectos tanto económicos como emocionales. Mi función es comprender las necesidades y expectativas de ambas partes y, si surge algún conflicto, intervenir de manera proactiva para encontrar soluciones que beneficien a todos. Mi objetivo es que todos los involucrados se sientan escuchados y que podamos llegar a un acuerdo con el que se sientan cómodos.
Lo que me diferencia es que trabajo de manera equitativa para ambas partes. Mientras que un agente suele representar principalmente al vendedor, yo actúo como un mediador imparcial. Mi enfoque es más holístico, ya que busco balancear las expectativas de ambos lados, involucrándome en todos los aspectos de la transacción, desde los temas legales y fiscales hasta los aspectos técnicos. Para ello, mantengo una constante formación y actualización, asegurando que mis clientes reciban el mejor asesoramiento posible.
Mis ingresos provienen de ambas partes, lo que refleja mi compromiso con la satisfacción de todos. Al trabajar para el beneficio mutuo de comprador y vendedor, busco maximizar el valor de la transacción para cada uno. Es importante que los clientes comprendan que estos honorarios están contemplados dentro del precio de venta o de compra, sin sorpresas. Siempre mantengo una relación transparente y honesta con ellos.
La pasión por lo que hago y mi deseo de seguir aprendiendo me impulsan a dar lo mejor en cada transacción. He atravesado diversas etapas, desde el auge inmobiliario hasta la crisis financiera, y cada una me ha dejado valiosas lecciones. Hoy en día, disfruto profundamente de la parte humana del negocio, ayudando a las personas a alcanzar sus objetivos y viendo la satisfacción que genera el resultado de un proceso bien gestionado.
Mi consejo es claro: rodéate de profesionales en los que puedas confiar. Comprar o vender una propiedad es una de las decisiones más importantes en la vida, y contar con un aliado que no solo entienda el mercado, sino que también se preocupe por tus intereses personales puede marcar una diferencia significativa. No se trata solo de dinero, sino de tranquilidad y satisfacción a largo plazo.
He trabajado en empresas como Solvia, Altamira, Apollo, Mesena, Promotora Valencia, Viviendas Jardín, como Director Comercial, y actualmente lidero Inversoresanprentables. Mi trayectoria me respalda y siempre me esfuerzo por seguir ofreciendo el mejor servicio a mis clientes. Además, me formé en Marketing, Coaching y Finanzas para No Financieros, porque un asesor integral debe entender mucho más que simplemente ladrillos.
La parte técnica la gestionan un arquitecto, un aparejador, un abogado urbanista y otros colaboradores especializados, cada uno en su área.
Si estás buscando comprar o vender sin complicaciones ni sorpresas, has llegado al lugar indicado. Aquí se habla claro, se actúa con profesionalismo y se logra lo mejor para ti.
